29.3.09

Ab huso horario

Cuando despertó, ya era tarde.

26.3.09

Márgenes

Me detengo, según voy leyendo, en el principio de un párrafo: «Mi alce, señor, mi alce domesticado, aquel por el que sentía tanto amor, fue aniquilado por los desatinos de un patán italiano», lo releo, tengo la impresión de conocerlo, de haberlo leído antes, aunque es imposible, porque son las palabras que John Banville pone en boca de Tycho Brahe en su primer encuentro con Johannes Kepler en las cercanías de Praga (John Banville, ‘Kepler’, Pocket Edhasa, 2004, pág 86), hasta que recuerdo al fin el carmen LVIII de Catulo: «Caeli, Lesbia nostra, Lesbia illa, / illa Lesbia, quam Catullus unam / plus quam se atque suos amavit omnes…», ceso en la averiguación y sólo me pregunto cuánta deliberación había, y si la había, en John Banville y en el planto por el alce, domesticado y dulce, de Tycho Brahe.

18.3.09

Pie de foto

Ejemplar de obispo ibérico © AGENCIAS

15.3.09

Emputar

BILBAO.- Protagonista de la polémica jugada que acabó con la expulsión de Fran Yeste, Iker Casillas reconoció que el centrocampista del Athletic no le golpeó en la cara, aunque sí le emputó y por eso considera justa la tarjeta roja.

Dejemos nota documental de tan curioso, errático y virulento verbo: empujar, expulsar, emputar, etcétera, y de la nueva norma balompédica consiguiente: tarjeta roja a quien empute.

10.3.09

Cortesía

—¿Y M…? ¿Se ha muerto?
—Nooo, pero está en ello.

5.3.09

Enredando

Siento vieja devoción por algunas novelas de Pérez de Ayala, me agrada la combinación de humor y pedantería de su escritura, siempre que paso por la calle Huertas, números 24/26, me acuerdo de Teófilo Pajares al comienzo de ‘Troteras y danzaderas’, a veces evoco las locas ambiciones dramático-filosóficas de ‘Belarmino y Apolonio’, de modo que, a falta de algo mejor que hacer, transcribo unos versos suyos que tienen cierto eco y dicen:

Escudriñé las grandes verdades de los hombres
en ámbitos adustos de doctas bibliotecas.
Nihil, nihil. Cuatro nombres,
cuatro cifras, cuatro palabras huecas.